Cuando el Éxito Se Siente Como Supervivencia: La Crisis de Salud Mental Ejecutiva de la Que No Hablamos

Por Valeria Torres | Psicóloga Corporativa y Consultora Ejecutiva

 

Recuerdo el momento en que me di cuenta.
Acababa de terminar varias llamadas de consultoría seguidas con socias de firmas legales, tenía tres presentaciones estratégicas abiertas, un vuelo por tomar y una libreta llena de ideas que nunca tenía tiempo de desarrollar. Desde fuera, parecía que lo estaba logrando todo.
Pero, por dentro, el corazón me latía sin motivo, la mente no se apagaba y no podía recordar la última vez que dormí una noche completa.

Esa noche, sentada sola en la habitación de un hotel, busqué en Google:
“¿Por qué no puedo apagar mi mente aunque esté agotada?”

¿Los resultados? TDAH. Ansiedad. Agotamiento de alto funcionamiento.
Y, de pronto, ya no me sentía una ejecutiva de alto rendimiento. Me sentía una persona apenas manteniéndose en pie.

No hablo solo como psicóloga. Hablo como alguien que también lo ha vivido.

La Máscara Ejecutiva
En el mundo corporativo, celebramos a quienes “lo logran todo”: a quienes llegan primero y se van al final, a quienes deciden bajo presión, construyen imperios y siempre parecen tener el control.
Pero lo que nadie ve es lo que pasa cuando se cierran las puertas:

  • Los pensamientos acelerados.
  • Los proyectos a medio terminar.
  • La presión constante por rendir.
  • El cansancio que ni el sueño repara.

He trabajado con líderes brillantes, visionarios y profundamente respetados que, detrás de escena, enfrentan TDAH no diagnosticado, ansiedad crónica y fatiga emocional.

No están fallando.
Están sobreviviendo.
Y lo hacen en silencio, porque en algún punto nos enseñaron que mostrarse vulnerable es ser débil.

Hablemos de las Cifras Reales

  • Más de 15 millones de personas adultas en EE. UU. tienen TDAH, muchas sin saberlo.
  • Más del 50 % de quienes tienen TDAH también sufren ansiedad.
  • Según el Center for Creative Leadership, el 80 % de los ejecutivos considera que el trabajo es su principal fuente de estrés.
  • El 60 % de los CEO reporta sentirse solo en su rol (Harvard Business Review).
  • Y el 81 % de los líderes cree que hablar de salud mental puede dañar su imagen profesional.

¿Qué pasa cuando ese silencio se vuelve la norma?
Aumenta la rotación. Llega el agotamiento. Hay líderes que se sienten vacíos por dentro.
Organizaciones que funcionan con productividad, pero carecen de inteligencia emocional.

Aquí Está la Verdad:

Puedes tener éxito y sentirte abrumado.
Puedes ser admirado y vivir con ansiedad.
Puedes liderar a otros y aun así necesitar ayuda.

Necesitamos normalizar ambas cosas.
Liderar no significa no tener dificultades. Significa saber cuándo pedir apoyo, reconocer cuándo llevas demasiado tiempo exigiéndote más allá de tus límites y entender que tu salud mental no es solo un asunto personal: también es una prioridad profesional.

¿Cómo Puede Verse la Ayuda?

No hay una solución única para todos, pero el proceso de sanación suele comenzar con:

  • Diagnóstico: Hazte una evaluación si sospechas TDAH, ansiedad o agotamiento.
  • Terapia: Habla con alguien que entienda lo que es liderar bajo presión.
  • Medicación o tratamientos: Cuando es apropiado, puede cambiarte la vida.
  • Sistemas y estructura: Crea un flujo de trabajo que se adapte a tu manera de pensar.
  • Límites: No todo es urgente. Empieza a actuar en consecuencia.
  • Comunidad: No tienes que atravesar esto solo.

Y Lo Más Importante: Empieza con Esta Frase
“Estoy cansado. Necesito ayuda.”

Esa frase cambió mi trayectoria. Me ayudó a asumir un liderazgo real, uno basado en la conciencia, la sostenibilidad y el coraje.
El tipo de liderazgo que más necesitamos en el mundo actual.

Si este mensaje te resonó, no estás solo.
Construyamos una nueva definición de éxito: una que incluya bienestar mental, integridad emocional y líderes con el valor de mostrarse humanos.

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